Un blog. Infinidad de utilidades tiene un blog. E infinidad de dudas genera empezar ese espacio, ese rincón, en ocasiones anónimo, que sirve para expresar opiniones, vivencias y experiencias o, a veces, simplemente dar información. Desde un punto de vista corporativo puede ser una ventana a tus potenciales clientes o incluso proveedores. Hoy en día, esa ventana puede abrirse a todo el mundo. Y esa es una oportunidad que no se debe desperdiciar. O sea, que un blog, sí…
Ahora bien, cuando nace un blog hay que mimarlo y darle de comer como a un bebé. Nadie va a venir a denunciarnos por abandono, pero tampoco queremos que piensen que somos unos descuidados, que empezamos algo y luego lo dejamos a la mitad, un blog dice mucho de nosotros más allá del contenido que le subamos. Así que, si no te ves con motivación y ganas para hacer que crezca sano, fuerte y que se ponga guapo guapísimo, mejor, blog, no…
Si es que sí, sigamos y comencemos por el principio. ¿Por qué tu marca debería plantearse tener un blog o incluso un vlog (video blog)? Veamos qué ventajas tiene:
–Comunica. A través de un blog cualquier empresa puede comunicar lo que quiera en referencia a su negocio: su misión, visión, valores, productos y servicios que oferta, etc. Pero ten en cuenta que siempre deberás hablar menos de ti y más sobre los temas que le interesen a tu público.
–Genera confianza. Si lo mimas lo suficiente, un blog puede llegar a ser la herramienta ideal para relacionarte con tu público objetivo y posibles colaboradores, para que te conozcan, conectes con ellos y logres la deseada fidelidad del consumidor. Incluso podrás generar conversación y crear una comunidad que se identifique con los valores de tu blog, y por consiguiente, con los de tu marca o empresa.
–Atrae tráfico. ¿A que te encantaría que, además de leer tus posts, tus lectores se dieran un paseo por tu web? Con un blog lo puedes conseguir; es la plataforma perfecta para aumentar las visitas a la página web de tu propia compañía.
Y ahora que ya te hemos convencido para escribir un blog corporativo (o no) veamos algunas pinceladas y puntos a tener en cuenta para sacarle el máximo partido:
– ¿Para qué? Como en todo buen briefing, a la primera pregunta que debes responder es: ¿Cuáles son los objetivos de mi blog? es decir, ¿para qué lo voy a escribir? ¿Qué quiero conseguir con él? Son cosas que debes tener claras desde el principio, de ello dependerá el tipo de contenido que vas a publicar y el tono que vas a utilizar.
– ¿Para quién? Piensa muy bien cómo es tu cliente o tu lector ideal. Aquí es imprescindible una ardua labor de investigación y también tener tus objetivos bien claros. Escucha a ese lector de ensueño y escribe en su idioma. Encuentra un estilo que se identifique tanto con tu marca o empresa y que atraiga y mantenga a los lectores.
– ¿Cómo? Ya sabes que las apariencias importan (y mucho). Como dice la famosa frase: la primera impresión es la que cuenta; por ello, una buena maquetación de los contenidos es vital. Incluir imágenes para atraer al lector (¡además a Google le encanta!), añadir infografías, un título interesante e ingenioso y una buena ortografía son puntos fundamentales. Además, no te olvides integrar los siguientes elementos significativos que te servirán para llamar la atención y facilitar la lectura:
- viñetas
-subrayado
-negrita
– ¿Qué? Sin duda es lo esencial. Los contenidos serán el alma de tu blog y pueden determinar su éxito o su fracaso. ¿Qué contenidos puedes incluir? Depende de tu sector y tus objetivos, pero aquí te dejamos algunas opciones por si aún estás en plan padre primerizo: noticias y tendencias del sector, información sobre tu marca, tus productos, los servicios que ofreces, tu equipo de trabajo. ¡Recuerda! Tiene que ser algo coherente con tus valores, único y distinto.
–Optimización del SEO. Si haces una buena estrategia de optimización, podrás mejorar la visibilidad de tu web a través de tu blog. Para ello, es importante optimizar los títulos con palabras clave y las urls. También hay que tener en cuenta que será útil enlazar a otros artículos, tanto internos como externos.
–La importancia de las redes sociales. Por mucho que haya gustado tu blog si al final no se difunde a través de las redes sociales de tu empresa, será como un niño que no quiere jugar con otros. Podría ser que a tu lector le ha gustado, y mucho, que le ha dejado con buen sabor de boca, pero debido a la infoxicación a la que estamos sometidos, a los 5 minutos se haya ido y ¡quizás ya no vuelva! Es importante terminar todos tus posts con una llamada a la acción clara, como que lo compartan en sus redes sociales, que dejen un comentario, que se suscriban, etc.
–Continuidad. Para lograr el mayor éxito posible de tu blog es muy importante realizar un calendario de contenidos con la frecuencia de publicación. Y, ¡cómo no!, hay que ser disciplinado y cumplir siempre con los tiempos.
¿Y después de todo lo que has aprendido, qué? ¿Te animas a empezar el tuyo? ¡Di que sí! O pregúntanos cómo podemos ayudarte a dar esos primeros pasos.
Compártelo, coméntalo, critícalo o escríbeme… soy Ana García y estaré encantada de contarte más sobre los blogs y la publicidad. ana@diluvia.es
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